La recuperación de la cirugía de la lengua varía según el alcance del procedimiento. En una glossectomía parcial, la recuperación puede tomar varias semanas, con terapia del habla y deglución necesaria para ayudar al paciente a adaptarse a los cambios. En una glossectomía total, la recuperación es más prolongada e involucra una reeducación completa para aprender a tragar y comunicarse nuevamente, utilizando métodos alternativos como dispositivos de habla. El seguimiento postoperatorio es crucial para vigilar la curación y la posible necesidad de tratamientos adicionales, como radioterapia.